

El mundo del seguro mueve miles de millones de euros. Las pólizas de salud, accidentes, hogar o automóviles son las auténticas protagonistas. Pero la oferta de estos productos no se acaba aquí. La “compañía de la industria aseguradora”, “Unespa”, “Los seguros seguros”, “Muy seguros”. El camino que tienen por delante, el objetivo es arrastrar a clientes de planes de pensiones privados y fondos de inversión, se presenta complicado a juzgar por los datos. Al cierre del primer trimestre de este año, las pólizas de la dependencia (planes de previsión asegurados, capitales diferidos, rentas vitalicias y planos individuales de ahorro sistemático) gestionaban poco más de 185.000 millones de euros,
La unidad vinculada —son seguros vinculados a fondos de inversión— vivió su época dorada en 2010 cuando tuvieron un millón de ahorradores y gestionaban más de 18.000 millones de euros. Desde entonces, he ido perdiendo clientela: el cierre de 2018 tenía unos 670.000 asegurados, según la Asociación de Entidades de Seguros (ICEA), con un patrimonio inferior a los 12.000 millones de euros. Este lento declive, sin embargo, no se han implementado en el mercado.
¿Cómo debería ser la unidad vinculada "ideal" desde el punto de vista de los inversores ?:Para empezar, tenemos una amplia gama de fondos de inversión de muchas gestoras diferentes, además de los fondos de la propia gestora de la entidad aseguradora o grupo asegurador (arquitectura abierta y posible sin tener que elegir obligatoriamente cestas de fondos ya predeterminadas) , y, por supuesto, permitirte aportaciones periódicas, frente a las tradicionales primas únicas y aportaciones extraordinarias. Además, y entre otras cosas, la unidad vinculada. Hay que tener claro que, con estos productos, que se puede ganar dinero y también perder. Su rentabilidad, no hay datos oficiales al respecto,
La unidad vinculada es teóricamente líquido al 100%, pero también es cierto que algunos de ellos tienen penalizaciones por rescate en los primeros años. Las aportaciones a estos productos no reducen los impuestos a los pagos en el ¬IRPF (salvo que están vinculados a planos individuales de ahorro sistemático, PIAS); un cambio, al recuperar el dinero, sus ganancias, como un dividendo o unos intereses, es decir, unos tipos en su función, que van desde el 19% hasta el 23%. La cuestión es que tienen un atractivo fiscal "diferente": para que se pueda dejar como se refiere a las personas.
Precisamente, el tema fiscal es el gran gancho para atraer inversores de la industria de los seguros. Poder transformar en dinero contante y sonante, por ejemplo, una segunda vivienda, un negocio, unas tierras, una licencia de taxi o una cartera de acciones se está convirtiendo en una alternativa cada vez más exigida. De hecho, según ICEA, al cierre del pasado marzo lo había hecho 28.728 personas mayores de 65 años. La fiscalidad tiene mucho que ver en esta historia. Desde la Agencia Tributaria, hasta los contribuyentes mayores de 65 años, “siempre que el importe total obtenido por la transmisión se destina a una relación vitalicia asegurada a su favor , Que debe constituirse en el plazo de seis meses desde el momento de la venta ". ¿Qué es la renta vitalicia debe tener una periodicidad inferior o igual a un año, comenzando a unirnos en el plazo de un año desde su constitución, y que la cantidad máxima total sea de 240.000 euros (que se multiplica por dos en el caso de bienes gananciales ).
Crecimiento
Son más de dos millones de personas (y creciendo). Cómo explican desde Unespa, "rentas son un producto en el que yo invierto un capital e inmediatamente" (rentas inmediatas) o al cabo de un tiempo (rentas diferidas). cobraré sólo durante unos años) o vitalicia (la cobraré hasta que fallezca) ”. La oferta es amplísima: con interés, sin embargo, sin garantía de devolución del capital invertido, con mayor o menor renta mínima. Analizar distintas ofertas.
La nueva modalidad de seguro de ahorro que más se acapara la atención de los ahorradores son los seguros de ahorro a largo plazo (Sialp), más conocidos como planos de ahorro 5, que ya superan los 4.000 millones de euros al cierre de marzo. Permiten hacer aportaciones anuales de hasta 5.000 euros; al cabo de cinco años se pueden cobrar en forma de capital o de renta (no obligatoria); no se pagan impuestos por las ganancias, y en general está garantizado, un vencimiento, se recupera el 85% del dinero invertido, aunque hay formas que los mayores porcentajes.