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La compañía facturó aquí 2.525 millones de euros.
La aseguradora AXA obtuvo un beneficio neto de 147 millones de euros en España en 2018, un 5,4% más, gracias, en parte, un incremento del 7% de los ingresos, que superó los 2,525 millones de euros.
Así lo he explicado este martes, la aseguradora, en una nota de prensa, los resultados que han permitido superar con éxito el ecuador de su plan estratégico 2020.
La entidad prevista, asimismo, acelerará su plan de transformación e invertirá 100 millones de euros en los próximos cuatro años, que se centrará en agilizar, simplificar e innovar con el objetivo de “mejorar la experiencia del cliente”.
Estas cuentas anuales son las últimas firmas de Jean-Paul Rignault, que el 1 de abril dejará el cargo de consejero delegado de AXA España, tras cinco años al frente de esta filial. Le sustituirá en la carga Olga Sánchez, hasta ahora directora financiera.
El incremento del 7% de los ingresos obtenidos por AXA en 2018 fue superior al de los medios de comunicación del mercado, y se vio especialmente impulsado por el negocio de la vida, que creció un 19%; Por el de salud, con un repunte del 7%, y por el de empresas, con un 6%.
De esta forma, el beneficio operativo se situó en 186 millones de euros tras un crecimiento del 16,5%.
En cuanto al patrimonio gestionado en las pensiones, se situó en 883 millones de euros, explica la entidad.
El negocio total de la vida, que incluye salud, autos, empresas, creció un 3% en 2018 y obtuvo los 1.845 millones de euros, de los 1.427 millones de personas y el 418 millones de procedimientos de empresas.
El negocio de autos creció un 1,6% y terminó el ejercicio por encima de los 900 millones de euros
La entidad cerró 2018 con una relación combinada -indicador que mide la rentabilidad técnica del negocio de la vida- del 96,4%, lo que supuso una ligera mejora respecto al año anterior.
AXA terminó el ejercicio con tres millones de clientes, con los que tienen sus “más de cinco millones de contratos”, agrega la nota.
